lunes, 11 de enero de 2010

Oración especial al Beato Gustavito


¡Oh tierno Beato Gustavito! La enfermedad temprana trocó, tu vida en dolor hasta matarte; por eso te llamamos el “Crucificado sin cruz”.
Pequeño lirio de pureza de las extensas pampas, bendícenos con el dulce baño de amor que es tu mirada, refréscanos en tu extraordinaria simpleza, rescátanos del vil egoísmo que nos retiene secuestrados, limpia nuestras espurias almas maltrechas, sé guía hacia tu diáfano cielo de alegría, ¡sálvanos de nosotros mismos!
Y sálvanos de las fuerzas ocultas, de ellos, los malos; los que nos hunden en el fango de la confusión. Pon luz en nuestro entendimiento para poder discernir la mentira de la verdad. Enciende en nuestros corazones la llama ardiente de la solidaridad.
Haz que sepamos valorar la Victoria de la Cruz de Jesucristo, redentor de todos nosotros, rebaño descarriado y rebelde.
Beato maravilla: impone austeridad, glorifícanos y concédeme por tu intercesión la gracia que te pido. Amén.

San Gustavito (Beato) nos ayudará a sobrellevar de la mejor manera posible nuestras penas y miserias, mitigará la angustia y los nervios de los que están por rendir, hará más fáciles las estadías en cárceles y hospitales, retardará eyaculaciones precoces, destrabará inconvenientes cotidianos y hay quienes aseveran que influirá positivamente en quinielas y juegos de azar. En años de sequía, se ha comprobado su capacidad para producir lluvias en zonas semi-áridas.