lunes, 11 de enero de 2010

Oración especial al Beato Gustavito


¡Oh tierno Beato Gustavito! La enfermedad temprana trocó, tu vida en dolor hasta matarte; por eso te llamamos el “Crucificado sin cruz”.
Pequeño lirio de pureza de las extensas pampas, bendícenos con el dulce baño de amor que es tu mirada, refréscanos en tu extraordinaria simpleza, rescátanos del vil egoísmo que nos retiene secuestrados, limpia nuestras espurias almas maltrechas, sé guía hacia tu diáfano cielo de alegría, ¡sálvanos de nosotros mismos!
Y sálvanos de las fuerzas ocultas, de ellos, los malos; los que nos hunden en el fango de la confusión. Pon luz en nuestro entendimiento para poder discernir la mentira de la verdad. Enciende en nuestros corazones la llama ardiente de la solidaridad.
Haz que sepamos valorar la Victoria de la Cruz de Jesucristo, redentor de todos nosotros, rebaño descarriado y rebelde.
Beato maravilla: impone austeridad, glorifícanos y concédeme por tu intercesión la gracia que te pido. Amén.

San Gustavito (Beato) nos ayudará a sobrellevar de la mejor manera posible nuestras penas y miserias, mitigará la angustia y los nervios de los que están por rendir, hará más fáciles las estadías en cárceles y hospitales, retardará eyaculaciones precoces, destrabará inconvenientes cotidianos y hay quienes aseveran que influirá positivamente en quinielas y juegos de azar. En años de sequía, se ha comprobado su capacidad para producir lluvias en zonas semi-áridas.

3 comentarios:

Sergio La Corte dijo...

hola ingeniero. quisiera saber dónde se encuentra el santuario para ir a rezarle unas oraciones, ya que me siento un poco desprotegido últimamente...

Ingeniero Gómez Orlando Andrés dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ingeniero Gómez Orlando Andrés dijo...

Estimado Lacorte, Sergio: Todavía no tenemos santuarios. Apelo a su sensibilidad y solidaridad para comenzar a construirlos.
A continuación cito al Padre José Luis Zito:

-El niño de pantaloncitos cortos, vuelta a vuelta me visita. Está siempre igual; pálido; no parece crecer. Tiempo atrás me trajo un papelito viejo, todo arrugado; decía:

“Víctor: por medio de esta, ruégole tengáis a bien difundir -a quien quisiera escuchar-mis acciones sanadoras. Igualmente promocione mis deseos de ayuda de toda índole espiritual y/o material.
Solo pediré que tengáis fe y elevéis plegarias sentidas. Erigid a la vera de los caminos-para que los viajantes puedan ver-ermitas en mi nombre. Poned allí flores, mensajes o lo que deseéis.
Siempre con amor. Cuando sean setenta veces siete los monumentos, apareceré (me haré carne) ante la vista de fieles e incrédulos y seré portador de alegrías. Comenzad cuanto antes. Sin otro particular, desde el cielo, rodeado de ángeles y santos envío mis mejores deseos de paz y prosperidad. Gustavito”.

PD: ¡Qué complicado es dejarle a Ud. un mensaje! Por favor, simplifique el acceso. Gracias.